SE CUMPLEN CUATRO DÍAS DE MOVILIZACIONES DE ESTUDIANTES POR LA INSEGURIDAD
Al sumar el cuarto día de movilizaciones de estudiantes de diversas universidades públicas y privadas en el estado de Puebla, la Uapep no quita el dedo del renglón al hacer del conocimiento de los ciudadanos su sentir en torno a los hechos de violencia en los que perdieron la vida tres estudiantes y un conductor de Uber.
a continuación te presento la versión textual de la publicación del secretario general de la Uapep:
“Despertemos del sueño indiferente de la apatía y la
resignación”
Nos faltan Ximena, José
Antonio, Francisco Javier y Josué Emanuel. Hoy recordamos en el Campus Central,
la ausencia de nuestros compañeros asesinados. Exigimos justicia y paz. Nuestro
dolor es de todos. A continuación compartimos los mensajes a la comunidad
pronunciados durante el acto de recuerdo, por nuestra compañera Itzel Montiel,
alumna de la licenciatura en Relaciones Internacionales y por el secretario
general de nuestra institución, José Antonio Llergo Victoria.
Con el puño en alto,
exijamos justicia. Mensaje estudiantil a toda la comunidad.
Hoy nos encontramos frente a una situación en
la cual las palabras no son suficientes. Puebla nos ha arrebatado el
sueño, y con ello la vida de muchos; esta semana sus muertes han llegado a
nuestro nido.
Vivimos en una sociedad en la cual hemos normalizado
la violencia, pareciera que hablamos al aire y este no nos responde; hoy nos
encontramos con escritorios, consultorios, lugares en la mesa varios y quedan
familias rotas, donde quedaron abrazos y caricias por dar.
En las últimas 72 horas nuestra alma se ha
llenado de indignación, se ha cansado del constante miedo. Ayer fuimos partícipes
y hoy testigos del alcance de la respuesta de la comunidad estudiantil.
Hemos presenciado el redoblar de nuestros
pasos. Hemos escuchado el clamor de nuestra voz. Hemos reconocido rostros y
miradas. No fuimos solamente una manifestación, fuimos el latir de un solo
corazón.
Hoy no existe la institución. En México, la
situación se nos ha salido de las manos, le permitimos a la violencia
apoderarse de nuestra vida. Esta no discrimina, no discrimina entre edad,
genero, ni clase social. Ella nos obliga como comunidad universitaria a un
llamado de acción.
Despertemos del sueño indiferente de la apatía
y la resignación, que nos levante el compromiso de construir un México
mejor.
Con el puño en alto, exijamos justicia.
Exijamos respuestas concretas, porque no podemos olvidar a los que ya no tienen
voz.
Itzel Montiel,
Presidenta de la mesa directiva de Relaciones Internacionales
Para construir comunidad se necesita construir humanidad
Queridos jóvenes,
querida comunidad universitaria:
A nombre de nuestro Rector, me permito
dirigirles un mensaje. Los recientes días han sido de una gran intensidad y
estamos seguros que, de mucho dolor, aprendizajes, pero también de esperanza.
De mucho dolor pues hemos vivido la pérdida de
cuatro jóvenes, dos de ellos miembros de nuestra comunidad universitaria. A
través de esta tragedia muchos miembros de la comunidad han revivido las
propias pérdidas y los momentos de frustración, dolor y rabia por la violencia
que impera en nuestra sociedad.
El asesinato de Ximena, José Antonio, Francisco
y Josué nos duele y nos conmueve. La presencia de sus padres el día lunes y el
día de ayer, nos han permitido escuchar el justo reclamo de estas familias agraviadas,
fracturadas y nos sacuden para entender que su muerte no puede ser en vano.
Son precisamente ustedes, los jóvenes
universitarios los que con gran sensibilidad nos han dado una muestra de
coraje, valentía y compromiso al salir a las calles a protestar por lo que es
justo, por lo que no se puede regatear, la seguridad de todas y todos. No son
solo nuestros queridos estudiantes de las batas, somos todos: los
universitarios, los conductores de taxis, los miembros de nuestras familias,
los miembros de nuestra comunidad
Y son ustedes los que sacuden a esta sociedad
adormecida e indiferente para gritarle que despierte, que no pueden quedarse
pasiva mientras sus hijos e hijas son lastimados, violentados y asesinados
todos los días. Son ustedes los que han asumido el riesgo y la iniciativa y han
sumado a otros para decirle a México, a sus autoridades y a toda la sociedad,
que este despertar no lo para nadie y que nos debemos volcar a la acción para
cambiar el estado de cosas que hoy prevalece.
En pocas horas ustedes han logrado ponerse en
el primer plano con sus reclamos a nivel nacional, han movido a la acción a los
Rectores de las principales Universidades de nuestro estado, el día de ayer han
sido acompañados de nuestro Rector para decirle al Gobernador y a las
autoridades responsables de la seguridad pública que es necesario hacer más,
que lo que se ha hecho no es suficiente.
Han recuperado los espacios que legítimamente
le corresponden a la sociedad para hacer patente que este estado de cosas solo
se resuelve con la participación de todos y que los pasos a seguir serán en un
primer momento, el planteamiento estructurado, consultivo y participativo de
propuestas reales, audaces y contundentes para acabar con este cáncer que nos
carcome y nos destruye.
El próximo jueves 5 de marzo habrá un nuevo
encuentro entre los universitarios y las autoridades del estado para presentar
estas propuestas y escuchar los compromisos formales de la autoridad y de las
instituciones.
Pero nos hace falta al interior de la comunidad
dar un paso más; nos hace falta reconstruir nuestro sentido de comunidad. No
podemos seguir siendo ajenos a nuestros más cercanos. Para construir comunidad
se necesita construir humanidad y para construir humanidad son necesarias
cuatro cosas que hemos olvidado: Mirarnos, sonreírnos, acercarnos, y
abrazarnos.
Mirarnos para conocernos y reconocernos,
sonreírnos para empatizar, para sentir que me importas, acercarnos para vencer
las barreras que nos hacen permanecer distantes, abrazarnos para mostrar cordialidad
y afecto, y realmente ser esa comunidad fraterna y comprometida que tanto
pregonamos y que hoy necesitamos más que nunca.
Esta comunidad en la que no soy una matrícula o
un ID más, esa comunidad que está pendiente cuando no asistes a clases, cuando te
sientes solo, cuando estás triste, cuando tienes problemas, eso es ser parte de
una comunidad. Pero también esa comunidad en la que el respeto prevalece, en el
uso del lenguaje, en las manifestaciones cotidianas, la que es constructora de
paz. Pues el primer espacio en el que me debo sentir seguro, respetado y amado,
después de mi casa y mi familia, debe ser la Universidad.
Hoy en nuestros salones de clases nos faltan
Ximena, José Antonio, Francisco y no dejamos de tener presente a Josué Emanuel.
Hagamos este homenaje para honrar su memoria, pero con la convicción de que
vivirán en nuestros corazones y de que su muerte no habrá sido en vano.
José Antonio Llergo
Victoria
Secretario
General
Comentarios
Publicar un comentario