EDUARDO, PACIENTE POST COVID-19, MEJORÓ FUNCIÓN PULMONAR AL INTEGRARSE AL MÓDULO DE REHABILITACIÓN DEL HGR DEL IMSS EN ORIZABA

 Eduardo, de 44 años, es un paciente post COVID-19, quien en 2021 enfrentó una difícil batalla que lo mantuvo aislado cerca de dos meses en una habitación de su hogar.


Superó la enfermedad pocos días antes del nacimiento de su segundo hijo; sin embargo, hubo secuelas temporales, para las cuales el Módulo de Rehabilitación Pulmonar que funciona en el Hospital General Regional (HGR) en Orizaba del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) constituyó un apoyo efectivo.


La responsable del servicio de Fisiatría y del Módulo de Rehabilitación Integral COVID-19 en el HGR en Orizaba, doctora Elsy Nohemí Garrido Rivera, reconoció que Eduardo fue uno de los primeros pacientes beneficiados con el inicio de este modelo interdisciplinario en el que participan personal de personal Médico de Medicina Física y Rehabilitación, Médico de Medicina Interna,  Fisioterapia, Psicología y Trabajo Social.


“Es un paciente muy disciplinado y apegado a las terapias, lo que le ha permitido reintegrarse a sus actividades laborales y mejorar en forma considerable su función. Al día de hoy ya realiza caminatas en plano de al menos cinco kilómetros”, afirmó la especialista.


Eduardo reconoció que aunque al inicio de su enfermedad los síntomas fueron leves, como cansancio y tos, posteriormente presentó fiebre y una baja considerable de saturación de oxígeno y dificultades respiratorias, al grado de requerir hasta dos tanques diarios del elemento y con la posibilidad de agravarse en cuestión de horas.


“Aunque tuve miedo de morir, mi mayor motivación y que me dio fuerzas para seguir luchando para vivir, fue pensar en mi hijo de dos años, en mi esposa que estaba embarazada y en mi bebé por nacer. Afortunadamente ninguno se contagió y para cuando llegó al mundo, yo ya estaba recuperado”, dijo.


Expresó agradecimiento a la doctora Garrido Rivera y a todo el equipo de rehabilitación del IMSS, a donde fue canalizado para el manejo fisioterapéutico integral post COVID, necesario después de haber superado una situación tan crítica, que dejó secuelas.


Compartió que en las primeras terapias de rehabilitación la doctora lo ponía a caminar y lo monitoreaba con baumanómetro, estetoscopio y oxímetro, y que acudía tres veces por semana. A la fecha, el monitoreo es remoto, cumple con sus terapias y envía a la doctora sus resultados. 


“Paulatinamente incrementó la distancia y duración, actividad que debía también hacer por mi cuenta. Hoy ya camino en plano de dos a cinco kilómetros y cada vez voy reduciendo mis tiempos, sin que se comprometa mi respiración, aunque siempre me ha gustado el ejercicio, después de padecer COVID-19 lo practicaré de por vida”, apuntó.

 

El derechohabiente hizo un llamado a la población en general a que se cuide, que crea en la enfermedad porque es real, y aunque en el IMSS se recibe toda la atención médica y tiene el mejor personal, lo mejor es prevenir y cuidarse a uno mismo y de esa forma se protege a quien se ama. 


“El coronavirus nos vino a reiterar que entre más sanos estemos, mejor preparados estamos para luchar contra una enfermedad, además de que la vida es frágil y la podemos perder en un momento”, puntualizó Eduardo.



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