HUACHICOLEROS SE ENFRENTAN A BALAZOS FRENTE A UNA PRIMARIA EN NENETZINTLA

Acajete, Pue. Una balacera frente a las instalaciones de la escuela primaria “Amado Nervo”, en la junta auxiliar de Santa María Nenetzintla, sorprendió a los padres de familia que esperaban a sus hijos a fuera de la institución. Todo parece indicar que se trató de un enfrentamiento entre dos grupos dedicados al robo de combustible, quienes se disputan la plaza en esta población perteneciente al municipio de Acajete, en la zona denominada el “Triángulo Rojo”.

Las detonaciones de arma de fuego obligaron a los papás a correr y esconderse para evitar salir lesionados en el fuego cruzado. El enfrentamiento se registró cerca de las 13 horas, a unos minutos de la salida de clases de los estudiantes.

En las primeras versiones de los hechos, se dijo que un grupo de vecinos, en estado de ebriedad, fueron quienes realizaron los balazos, sin embargo, minutos después trascendió la versión que apunta a un enfrentamiento entre una banda de la población de la Magdalena contra los integrantes del grupo conocido como “Los Herreros” en Santa María Nenetzintla.

Entre los pobladores de la junta auxiliar, se tiene la información de una posible vinculación, de esta balacera con otra registrada durante la madrugada, en la que se dice, hubo un levantón de dos personas, una de las cuales logró escapar, regresando al lugar para rescatar a su compañero, originando un segundo enfrentamiento entre ambos grupos.

Vecinos del lugar manifestaron que estos eventos son frecuentes en la zona, por la proliferación de bandas o grupos de personas integrantes de la delincuencia organizada, que se dedica al robo de combustible en los ductos de la empresa Petróleos Mexicanos que pasan cerca de esta población.

Las ejecuciones y levantones, son otros de los problemas y pese a ser reportados a las autoridades, no hay una respuesta de su parte, para hacer frente al grupo de delincuentes que operan en la población y quienes han sembrado el miedo entre los vecinos, pues dijeron que ni la policía estatal, ni los rondines del ejército mexicano han podido regresar la tranquilidad a la junta auxiliar de Santa María Nenetzintla.